Mi padre recolecta medios 
para probar la suerte.
Su muda suerte que por las noches
persigue la luna con la voz, anunciando 
un solo veredicto.
Ya no son asombrosas sus manos,
ni su cuerpo una artillería de nervios 
respondiendo al menor ataque humano.
Ya no sostiene firme el sombrero,
su equilibrio peligra cuando de andar se trata..
Es un noble anciano que prueba la suerte;
afán de la horizontal vida 
enamorada de su forma.
 
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