Mi madre calla como tórtola
cansada de llevar colores pálidos.
Llega la tarde sin permiso
para hablarle bajito al oído
y ella, callada repite
las sílabas de la noche
en un largo recuerdo.
Yo a sus pies consuelo
el lejano adiós de mi falta,
coloco versos dulces
como alas en su espalda
aliviando el peso de otras cosas
Mi madre calla y triste
perdona las tristezas.
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